Hugh Everett III, reconocido hoy en día por su audaz teoría de los «universos paralelos», transformó la concepción de la mecánica cuántica y nuestra comprensión del universo. Nacido en 1930 en una familia y ambiente donde el conocimiento era altamente valorado, Everett mostró desde temprana edad un fervor por las matemáticas y las ciencias que lo llevó a destacar en el ámbito académico. Su carrera despegó en Princeton, donde bajo la tutela del renombrado físico John Archibald Wheeler, Everett se sumergió en el universo complejo y lleno de paradojas de la mecánica cuántica.
En 1957, a los 27 años, revolucionó el mundo académico con su tesis doctoral, proponiendo la, en aquel entonces, controvertida teoría de los «mundos múltiples». Esta hipótesis sugiere que, en vez de que la función de onda colapse al ser observada, como dicta la interpretación de Copenhague, todos los resultados posibles de una medición cuántica ocurren, pero en diferentes ramas del universo, cada una existiendo en paralelo sin interactuar entre sí. Esta innovadora idea ponía en entredicho muchas de las convenciones establecidas por la comunidad científica, lo que llevó al rechazo de figuras prominentes, incluyendo al propio Wheeler.
Desmotivado por la débil recepción de su propuesta, Everett abandonó el ámbito académico en favor del sector privado y gubernamental donde su talento matemático encontró nuevas aplicaciones. Contribuyó significativamente al desarrollo de modelos estratégicos durante la Guerra Fría, siendo pionero en el uso de la teoría de juegos en contextos militares. En 1964, fundó Lambda Corporation, marcando su influencia en el análisis y resolución de problemas complejos.
En su vida personal, Everett enfrentó desafíos que contrastan con su brillante carrera. Se casó con Nancy Gore y tuvo dos hijos, pero su relación con ellos fue tensa, notoriamente con su hijo Mark Oliver Everett, conocido como el líder de la banda Eels. Everett luchó con problemas de salud acentuados por sus hábitos insalubres y un estrés laboral constante. Falleció en 1982 a la edad de 51 años, dejando un legado científico que en ese momento estaba lejos de ser reconocido.
No fue sino hasta años después de su muerte que la teoría de los mundos múltiples de Everett empezó a ganar adeptos, gracias a físicos como Bryce DeWitt y David Deutsch, quienes ampliaron y defendieron su trabajo, así como a experimentos cuánticos que fortalecieron las bases de su interpretación. La noción de universos paralelos ha transcendido la física teórica, alimentando la imaginación popular y encontrando eco en filmes como «Rick and Morty», «Everything Everywhere All At Once» e «Interstellar».
Hoy, Hugh Everett III es aclamado como un pionero cuyas ideas abrieron nuevas perspectivas no solo sobre la mecánica cuántica, sino también sobre la naturaleza del universo y nuestra existencia. La historia y legado de Everett resaltan cómo, a menudo, las ideas revolucionarias pueden ser inicialmente rechazadas, pero con el tiempo, tienen el poder de transformar la visión que la humanidad tiene de su entorno y papel en el cosmos.