La Policía húngara ha prohibido una marcha convocada por el Ayuntamiento de Budapest para sortear el veto del gobierno de Viktor Orbán al Orgullo LGTBI+. La manifestación, programada para el 28 de junio, Día Internacional del Orgullo, había sido anunciada por el alcalde Gergely Karácsony, quien insiste en llevarla a cabo a pesar del rechazo oficial. Se espera la participación de miles de personas, incluidos eurodiputados y una delegación española. La prohibición surge tras la aprobación de una ley en marzo que permite vetar eventos considerados contrarios a la Ley de propaganda anti-LGTBI+, reflejando un patrón de legislación similar al implementado en Rusia. Este acto ha sido condenado por diversas organizaciones, incluida Amnistía Internacional, y se percibe como parte de una estrategia política del partido Fidesz para dividir a la sociedad húngara y buscar enemigos.
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