La fallida oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre el Banco Sabadell, que solo obtuvo el 25,47% de los derechos de voto, ha generado intensas reacciones políticas y económicas. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, subrayó la necesidad de un sistema bancario adaptado al contexto catalán, mientras que Carles Puigdemont destacó que el intento de acabar con el sistema bancario catalán había fracasado. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del gobierno, criticó la operación como perjudicial para el empleo y la financiación de pymes. Oriol Junqueras y Jéssica Albiach también expresaron que el resultado es positivo para Cataluña y su economía. El Ministerio de Economía mostró respeto por la decisión de los accionistas del Sabadell, elogiando la actuación de los supervisores financieros.
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