En Madrid, el Ayuntamiento ha decidido aplicar con mayor rigor normas urbanas previamente existentes para mejorar la convivencia y la imagen de la ciudad, que atrae cada vez más turistas. Las autoridades han señalado que acciones comunes, como tender ropa en balcones, sacudir alfombras desde las ventanas o colgar banderas en las fachadas, ahora pueden acarrear multas de hasta 750 euros. Infracciones más graves, como grafitis, botellones y dejar basura fuera de los contenedores, pueden resultar en sanciones de hasta 3,000 euros. Estas normativas son más estrictas en barrios con alta presión turística y pueden variar incluso dentro de un mismo distrito. Además, se permite que las denuncias ciudadanas inicien procesos sancionadores, lo que podría generar tensiones entre vecinos.
Leer noticia completa en OK Diario.