Gap enfrenta un panorama complicado en medio de la guerra comercial en Estados Unidos, con aranceles que impactan directamente en sus costos. La compañía estima que estos podrían agregar entre 250 y 300 millones de dólares en gastos, aunque planea mitigar más de la mitad. Durante el primer trimestre fiscal, las ventas crecieron un 2.2% y el beneficio neto aumentó un 22%. Sin embargo, las operaciones consumieron 140 millones de dólares en efectivo, atribuido a la estacionalidad, y el flujo de caja libre fue negativo. Varios segmentos de la empresa registraron resultados mixtos: Banana Republic y Athleta sufrieron caídas en ventas, mientras que Gap y Old Navy mostraron crecimiento. Pese a los retos, Gap mantiene una visión positiva de su futuro, reafirmando su estrategia de revitalización de marca y ganancia de mercado.
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