El Gobierno andaluz, junto con los ejecutivos de Murcia y Valencia, han manifestado su rechazo al «insolidario» recorte del trasvase Tajo-Segura implementado por el Gobierno de España. Según informaron, este recorte provocará pérdidas económicas superiores a 30 millones de euros solo en Almería, afectando de manera directa a 5.000 hectáreas y, de forma indirecta, a 24.000 hectáreas en el Levante, principalmente dedicadas a cultivos al aire libre.
El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, participó en un acto junto a los líderes autonómicos de Murcia y Valencia, organizado en Murcia por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats). Fernández-Pacheco enfatizó que Andalucía «dará la batalla» por los derechos del agua y los regantes, criticando que algunos utilicen este recurso como «arma arrojadiza».
El consejero advirtió sobre la «doble sequía» que sufre el sureste español: una climática y otra provocada por decisiones del Gobierno de España que favorecen la insolidaridad entre territorios. Calificó la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de reducir a la mitad el agua destinada a la «huerta de Europa» como un acto unilateral que ignora la colaboración de las regiones afectadas.
Fernández-Pacheco destacó que esta reducción pone en peligro la soberanía alimentaria de Andalucía y afecta al PIB, las exportaciones y el empleo de miles de familias. Aseguró que el Gobierno andaluz no permanecerá en silencio y recurrirá en todas las instancias posibles, incluyendo ámbitos políticos, jurídicos y sociales.
El consejero lamentó que el Plan Nacional del Agua esté «aparcado» en favor de un Plan Nacional de la Sequía, criticando que muchas obras prometidas no se han realizado. Reiteró que el Estado, titular del dominio público de las aguas, debe planificar su uso sin perjudicar a algunas regiones mientras favorece a otras.
Fuente: Junta de Andalucía.
