En una subasta en Nueva York organizada por Sotheby’s, se vendió por un precio récord de 236,4 millones de dólares un retrato de Gustav Klimt, perteneciente a la colección de Leonard Lauder. La subasta también incluyó la controvertida pieza «America» de Maurizio Cattelan, un inodoro de oro macizo, que se adjudicó por 12,10 millones de dólares. Este inodoro, cuyo precio base era de 10 millones, destaca por su simbolismo más allá del valor material del oro, que ha visto un aumento del 48% en su cotización con respecto al año anterior. La identidad del vendedor, revelada como el inversor Steve Cohen, agrega otra capa de exclusividad al evento. El arte moderno y su interacción con el mercado de lujo reflejan tanto provocación estética como apuestas económicas significativas.
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