En el marco del proyecto multidisciplinar CaMBIOAT, diferentes profesionales de la salud y pacientes se han unido para combatir un reto crítico en el tratamiento del cáncer de mama: la adherencia terapéutica. En el Día Mundial de la Adherencia Terapéutica, las cifras alarmantes presentadas por la Organización Mundial de la Salud subrayan la magnitud del problema. En España, se estima que más de 37.000 mujeres serán diagnosticadas con esta enfermedad en 2025. A pesar de los avances en diagnósticos y tratamientos que han mejorado la supervivencia, la falta de adherencia a las terapias sigue siendo un obstáculo considerable. Según las estadísticas, hasta un 33% de las pacientes abandonan o no siguen correctamente su tratamiento endocrino después del inicio del mismo.
CaMBIOAT, impulsado por Lilly y respaldado científicamente por entidades como la SEFH, reúne a asociaciones y expertos de diversos ámbitos para identificar y hacer frente a las 28 barreras que afectan la adherencia terapéutica. Estas barreras abarcan factores clínicos, psicológicos, sociales y económicos que dificultan que las pacientes se aferren al tratamiento durante el tiempo necesario.
Entre las soluciones propuestas, el proyecto destaca la creación de protocolos estandarizados para el seguimiento terapéutico, el desarrollo de estrategias proactivas para el manejo de efectos adversos y el fortalecimiento del apoyo psicooncológico desde el momento del diagnóstico. Estos enfoques buscan optimizar la comunicación y el seguimiento del tratamiento, asegurando que el proceso sea lo más accesible y personalizado posible.
Los desafíos identificados no solo atañen a las pacientes, sino también al sistema de salud en su conjunto. Problemas como la sobrecarga asistencial, la disparidad en el acceso a recursos, y la falta de programas de seguimiento estructurados revelan la necesidad de un enfoque más inclusivo y coordinado. En este sentido, el papel de los diferentes profesionales de la salud es crucial. Los oncólogos, psicooncólogos, enfermeros y farmacéuticos hospitalarios trabajan de la mano para ofrecer una atención más completa y eficaz.
El proyecto propone diversas iniciativas, incluyendo materiales educativos visuales, aplicaciones digitales de apoyo, y escuelas de pacientes tanto presenciales como en línea. También resalta la importancia de la educación sanitaria personalizada y la comunicación terapéutica, lideradas por la enfermería oncológica y el farmacéutico hospitalario. Estos profesionales son claves para el análisis de interacciones médicas y la formación sobre el correcto uso de la medicación, fomentando estrategias que aseguren el cumplimiento del tratamiento.
A través de un abordaje integral y colaborativo, CaMBIOAT busca no solo mejorar los índices de adherencia, sino también optimizar los resultados clínicos y, en última instancia, la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama.








