La primera luna llena del otoño iluminó los cielos en la madrugada de este viernes, un espectáculo que en el ámbito popular recibe numerosos nombres, siendo el más reconocido «Luna de Cosecha». Este fenómeno celestial, caracterizado por su brillantez y por aparecer cerca del equinoccio de otoño, ofrece una luz natural prolongada que históricamente ha beneficiado a los agricultores durante la recolección de las cosechas. En diversas culturas, la «Luna de Cosecha» tiene significados especiales, a menudo relacionados con ciclos de renovación y preparación para el invierno. Observadores en todo el mundo se maravillaron ante esta manifestación de la naturaleza, que marca la llegada del otoño con su resplandor inconfundible.
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