En un entorno tecnológico donde la eficiencia del almacenamiento se ha convertido en una prioridad, Canonical e Intel han presentado una solución innovadora que promete transformar la manera en que los centros de datos abordan la compresión de datos. A través de la integración de Intel® Quick Assist Technology (QAT) con Ceph, estas corporaciones están optimizando el rendimiento de las infraestructuras de almacenamiento, disminuyendo la carga sobre la CPU y mejorando la eficiencia.
En el escenario actual, caracterizado por una demanda creciente de almacenamiento en la nube, las empresas buscan constantemente maneras de maximizar sus recursos de hardware sin comprometer el rendimiento. En respuesta, Canonical e Intel han desarrollado una tecnología que permite a Ceph aprovechar la aceleración por hardware de QAT para realizar tareas de compresión con un menor impacto en el procesador, consiguiendo así un equilibrio óptimo entre rendimiento y eficiencia.
El almacenamiento masivo de datos enfrenta el desafío de utilizar estrategias que no solo protejan la información sino que también optimicen el uso del espacio. Las opciones como las múltiples réplicas o la codificación de borrado aportan sus beneficios, pero también sus desventajas en términos de consumo de espacio y carga de procesamiento. La compresión de datos, aunque eficaz, a menudo lleva consigo un aumento en el consumo de CPU, un problema que encuentra solución en el uso del hardware de aceleración.
Intel® Quick Assist Technology juega un papel crucial en este contexto. A través de la descarga de tareas intensivas en computación, como el cifrado y la compresión, del CPU a los motores de QAT integrados en los procesadores Intel® Xeon® de última generación, se consigue liberar al procesador de estas cargas, resultando en una mejora significativa de la eficiencia de recursos.
Pruebas realizadas en clústeres de Ceph con discos NVMe han demostrado el impacto positivo de esta tecnología. Los resultados destacaron un aumento del 8% en el ancho de banda de escritura y un mantenimiento casi intacto del ancho de banda de lectura al implementar la compresión con QAT, todo ello sin afectar el consumo del CPU.
Además de mejorar el rendimiento de escritura y lectura, la compresión de datos optimizada es particularmente beneficiosa para tipos específicos de datos. En formatos como el video sin comprimir, la compresión puede generar un ahorro del 68% en espacio de almacenamiento. Sin embargo, formatos ya comprimidos como JPEG y H.264 muestran poca mejora.
Para empresas que deseen adoptar esta tecnología, Canonical sugiere la implementación de MicroCeph, una versión simplificada para entornos de prueba y producción. La facilidad para habilitar QAT en Ceph, combinada con los pasos claros y directos para su activación, señala un camino prometedor hacia la adopción masiva en centros de datos empresariales.
Este avance no solo promete reducir costos operativos y optimizar el rendimiento, sino también mejorar la sostenibilidad energética. Con la creciente generación de datos en sectores clave como la banca o la salud, las mejoras en eficiencia son cruciales para mantener operaciones escalables y sostenibles.
La integración de Ceph, Intel® QAT y Ubuntu configura un nuevo estándar en almacenamiento escalable, permitiendo a las empresas y proveedores de servicios cloud optimizar su infraestructura sin comprometer la rapidez ni la capacidad de procesamiento. En un mundo donde los datos crecen a velocidades vertiginosas, esta colaboración entre Canonical e Intel podría marcar un antes y un después en la gestión del almacenamiento de datos.
