En el contexto de la constante evolución del mercado laboral español, la reciente propuesta de reforma laboral liderada por la ministra Yolanda Díaz ha puesto de nuevo en el foco la importancia del registro de jornada en las empresas. Esta regulación, vigente desde 2019, busca garantizar que las horas laborables sean documentadas con precisión, protegiendo los derechos de los trabajadores y combatiendo el fraude asociado a las horas extra no remuneradas.
El registro de jornada, conocido comúnmente como control horario, consiste en un sistema que documenta las horas de entrada y salida de los empleados, algo obligatorio para todas las empresas sin importar su tamaño. Este sistema no solo debe incluir información precisa sobre las jornadas, los datos empresariales y los detalles del empleado, sino también conservarse durante un mínimo de cuatro años. La reforma plantea que, a partir de ahora, el registro manual en papel será insuficiente, y se necesitará un software digital para asegurar la integridad y accesibilidad de los datos.
La digitalización del control horario promete una gestión más eficiente y transparente. Los softwares como Sesame HR ofrecen soluciones integrales, permitiendo un registro preciso, centralización de datos y monitoreo remoto, entre otras funcionalidades. Esta herramienta ayuda a cumplir con la normativa al garantizar el almacenamiento seguro de datos y facilitar la creación de informes automáticos, agilizando el cálculo de horas extra y mejorando la gestión de los recursos humanos.
La reforma incluye también otras medidas relevantes, como la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas sin afectar los salarios, una iniciativa que ha ganado protagonismo en el debate público. Asimismo, se estudia la revisión del límite anual de horas extra permitidas, actualmente en 80, bajo la presión de la patronal. Las sanciones por incumplimiento de estas normativas también se revisarán al alza, reforzando el compromiso gubernamental con la protección de los derechos laborales.
La implementación de estas medidas y la transición hacia sistemas de control horario digital estaría prevista para los próximos meses, instando a las empresas a adaptarse cuanto antes. Este esfuerzo no solo está orientado a modernizar la gestión del tiempo laboral, sino también a fortalecer un entorno de trabajo más justo y equitativo para todos los trabajadores en España.