En el contexto de un mundo cada vez más digital, el último Informe de Ciberseguridad del laboratorio Hornetsecurity Security Lab ha encendido las alarmas al reportar un crecimiento interanual del 131% en los ataques de malware a través del correo electrónico durante 2025. Este preocupante aumento viene acompañado de un incremento del 35% en las estafas y del 21% en los ataques de phishing, revelando la vulnerabilidad de las comunicaciones digitales frente a las tácticas cada vez más sofisticadas de los ciberdelincuentes.
El informe, que evaluó cerca de 72.000 millones de correos electrónicos, destaca que el correo electrónico continua siendo el principal vector de ataque. La utilización de inteligencia artificial (IA) generativa ha permitido a los ciberdelincuentes elaborar contenidos fraudulentos más convincentes, lo que lleva a un 77% de los responsables de la seguridad de la información (CISOs) a considerar que el phishing impulsado por IA representa una amenaza cada vez más considerable.
La preocupación entre los especialistas en ciberseguridad es significativa, ya que un 61% de los CISOs también manifiestan un incremento en el riesgo de ataques de ransomware asociados al mal uso de la IA. Riesgos como la generación de documentos fraudulentos, la clonación de voz, la creación de vídeos deepfake y la manipulación de datos en sistemas de IA están en el centro de sus preocupaciones. Asimismo, el uso indebido de herramientas públicas de IA por parte de empleados se percibe como un riesgo creciente para la seguridad organizacional.
Aunque la comprensión de estos riesgos varía ampliamente entre los directivos, la disparidad en la percepción y preparación frente a estas amenazas es evidente. Mientras algunos líderes empresariales reconocen claramente estas amenazas, otros aún no comprenden completamente el papel de la IA en potenciarlas, destacando la necesidad de una respuesta homogénea y efectiva.
Daniel Hofmann, CEO de Hornetsecurity, subrayó la urgencia de adaptar los esfuerzos internos de concienciación a la evolución de la IA. Según Hofmann, «a medida que la desinformación y la extorsión mediante deepfakes se vuelven más comunes, debemos establecer una cultura de seguridad preparada y consciente, con el objetivo de estar listos para los desafíos que se avecinan en 2026». La llamada de atención es clara: la ciberseguridad debe evolucionar al ritmo de las amenazas tecnológicas.








