Los ingresos por impuestos sobre la renta han aumentado significativamente, impulsados por el crecimiento del empleo y el incremento de los salarios en términos nominales. Este fenómeno refleja una economía en expansión, donde los trabajadores, al mejorar sus ingresos, contribuyen más al fisco. El aumento en la base contributiva y las mejoras salariales son factores clave que han intensificado la carga impositiva, destacando un entorno económico favorable que, no obstante, conlleva un mayor esfuerzo fiscal para los ciudadanos.
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