Joana Mascarenhas, una influencer portuguesa de 36 años, ha sido condenada por un tribunal penal de Lisboa a indemnizar con mil euros a su hija de cuatro años por un delito de violencia doméstica, tras utilizar agua fría como método para controlar sus berrinches. El tribunal también impuso a Mascarenhas dos años de prisión, pena suspendida por falta de antecedentes, y la obligación de seguir un plan de reinserción social. El caso surgió después de que Mascarenhas compartiera en redes sociales un vídeo en julio de 2023 en el que mostraba esta práctica con su hija, lo que suscitó una investigación fiscal. La jueza consideró que el comportamiento de la madre atentó contra la integridad física y emocional de la niña, señalando el impacto potencial en su desarrollo emocional. El abogado defensor ha anunciado que apelarán la sentencia.
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