El Tribunal Superior Regional de Dresde, en Alemania, inició el juicio contra siete presuntos extremistas de izquierda acusados de realizar ataques violentos contra simpatizantes de derecha en el país y en el extranjero. Bajo estrictas medidas de seguridad y ante manifestaciones de apoyo, los acusados son vinculados a la organización Hammerbande, considerada criminal por las autoridades alemanas. El grupo, liderado por Johann G., planeaba y ejecutaba agresiones que dejaron varias personas heridas, algunas de gravedad. Los cargos incluyen pertenecer a una organización criminal, intento de asesinato y lesiones corporales graves. El proceso se extiende como continuación del juicio contra Lina E., exlíder del grupo. Recientemente, Estados Unidos clasificó a Antifa Ost como organización terrorista, aunque las autoridades alemanas consideran que su peligro ha disminuido tras las detenciones y juicios. La serie de ataques ha evidenciado una red organizada, pero debilitada, según los servicios secretos de Alemania.
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