Las áreas en tensión enfrentan una notable disminución en la oferta a pesar de que los precios permanecen relativamente estables. No obstante, ninguna de estas regiones será beneficiaria de la inyección financiera prevista en la primera convocatoria, lo que genera incertidumbre sobre el alivio económico que tanto necesitan. Esta situación podría agravar las dificultades existentes y retrasar la recuperación económica esperada en estas zonas críticas.
Leer noticia completa en El Mundo.


