La inauguración del Gran Museo de Egipto, un proyecto que se vislumbró hace más de dos décadas, culminó con una majestuosa ceremonia en las pirámides de Guiza, caracterizada por desfiles y actuaciones en vivo. Este vasto espacio cultural, que duplica en tamaño al Museo del Louvre, alberga más de 100,000 piezas, incluyendo destacadas galerías dedicadas a Tutankamón. Entre los asistentes se encontraban figuras como el rey Felipe VI y otros dignatarios internacionales. Considerado una «cuarta pirámide», el museo se presenta como un nuevo emblema cultural de Egipto, proyectando un mensaje de paz y unidad al mundo, según expresó el presidente Abdelfatah al Sisi.
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