Un reciente estudio, el PESA CNIC-Santander, ha revelado una inquietante realidad sobre la salud cardiovascular en un grupo de individuos que no presentaban síntomas aparentes de enfermedad. La investigación, centrada en personas de entre 40 y 55 años, descubrió que un 63% de los participantes, al ser evaluados por primera vez, mostraban signos de aterosclerosis, una condición que hasta ahora se consideraba irreversible.
Este hallazgo subraya la importancia de adoptar estilos de vida saludables para mejorar o, al menos, controlar la progresión de la enfermedad. La aterosclerosis, un proceso sistémico que afecta a arterias grandes y pequeñas, ha sido relacionada no solo con condiciones cardiovasculares, sino también con el envejecimiento biológico acelerado y un potencial riesgo aumentado de Alzheimer debido al hipometabolismo cerebral observado en personas con la enfermedad en las carótidas.
El estudio destaca que factores de riesgo tradicionales como el colesterol alto y la hipertensión deben ser vigilados desde etapas tempranas para prevenir complicaciones mayores. Asimismo, la aterosclerosis puede avanzar incluso en individuos con niveles normales de colesterol, propulsada por la obesidad, la resistencia a la insulina y triglicéridos elevados.
Los hallazgos se hicieron públicos durante un evento en el cual también se lanzó el proyecto REACT. Liderado por el CNIC y el Rigshospitalet de Dinamarca, este ambicioso estudio analizará a 16.000 personas en un rango etario de 20 a 70 años, con la mitad de los participantes provenientes de España. El proyecto se centraría en la medicina de precisión para prevenir la aterosclerosis, aprovechando una muestra representativa que incluirá a empleados del Banco Santander, sus familias y proveedores de servicios.
REACT se desarrollará en dos fases: la primera, dedicada a diagnósticos mediante estudios de imagen no invasiva y análisis de biomarcadores sanguíneos avanzados; la segunda, enfocada en diseñar estrategias personalizadas para tratar la enfermedad en sus fases iniciales. Este enfoque innovador podría disminuir significativamente el impacto de la aterosclerosis en el bienestar general de la población.
Esta nueva colaboración reafirma la longeva alianza entre el CNIC y Banco Santander, que lleva cerca de dos décadas cosechando avances significativos en el ámbito de la salud cardiovascular. Con iniciativas como PESA y REACT, se espera redefinir la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares en el futuro.