Un gran jurado federal ha imputado a James B. Comey, exdirector del FBI, quien investigó al expresidente Donald Trump por posibles vínculos con Rusia en la campaña de 2016. Aunque los cargos específicos no se han revelado, se le acusa de declaración falsa y obstrucción, según fuentes del Departamento de Justicia. Trump presionó para que se presentaran cargos, y celebró la imputación de Comey, calificándolo de justicia. Los demócratas critican la medida como un «fracaso del sistema judicial». Comey, destituido en 2017 por sus investigaciones, se defiende en redes sociales, afirmando su inocencia y llamando a confiar en el sistema judicial. La situación ha intensificado el debate sobre la independencia judicial en Estados Unidos.
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