En un movimiento que promete transformar los entornos de desarrollo híbridos, Microsoft y Red Hat han unido fuerzas para integrar Red Hat Enterprise Linux (RHEL) como distribución oficial dentro del Windows Subsystem for Linux (WSL). Este anuncio, realizado en noviembre de 2024, tiene como objetivo principal facilitar tanto a desarrolladores como a administradores de sistemas el despliegue y desarrollo de aplicaciones en entornos multiplataforma.
El Windows Subsystem for Linux (WSL) es una herramienta clave que permite la ejecución de entornos Linux en sistemas Windows sin la necesidad de máquinas virtuales. Con la incorporación de RHEL, la principal distribución Linux empresarial, se espera una mejora sustancial en la eficiencia y adaptabilidad de estos entornos. Esta novedad permite a los desarrolladores trabajar directamente en Windows con la misma versión de RHEL que se utilizará en producción, lo cual representa un ahorro significativo de tiempo y recursos y elimina las inconsistencias entre los entornos de desarrollo y despliegue.
Ron Pacheco, Director Senior del Ecosistema de Red Hat Enterprise Linux, comentó que esta colaboración reafirma el compromiso de la compañía con brindar «mayor elección y flexibilidad para crear aplicaciones en múltiples plataformas».
Una de las innovaciones más destacadas de esta integración es el uso de una arquitectura basada en archivos TAR para las distribuciones de WSL. Este cambio sustituye el formato .appx para la distribución a través de Microsoft Store, simplificando la creación y gestión de entornos Linux. Los desarrolladores ahora pueden utilizar archivos .tar que contienen configuraciones específicas, lo que les permite personalizar fácilmente sus distribuciones, ejecutar comandos previos a la configuración de usuarios, y determinar la ubicación de instalación de las distribuciones.
Los beneficios de esta nueva arquitectura son significativos para los usuarios finales. Entre ellos destacan la mejora en la automatización, una instalación más flexible que permite utilizar discos duros alternativos, mensajes de error más esclarecedores, y experiencias iniciales personalizables, adaptadas tanto a Linux como a Windows.
Aunque la nueva estructura basada en TAR trae consigo numerosas ventajas, Microsoft ha asegurado que el soporte para el formato APPX continuará, asegurando que las distribuciones existentes sigan operando sin interrupciones.
Además, Microsoft ha implementado mejoras en la seguridad de WSL. La integración con Intune permite la aplicación de políticas de acceso condicional, mientras que la compatibilidad con Entra ID, actualmente en fase de vista previa privada, refuerza la protección de los tokens de autenticación.
Para los nuevos usuarios, Microsoft ha rediseñado la experiencia de inicio de WSL con la inclusión de guías explicativas y enlaces a documentación adicional al instalar una distribución por primera vez.
Con la llegada de Red Hat Enterprise Linux a WSL, Microsoft y Red Hat consolidan su colaboración, marcando un hito en el desarrollo en la nube híbrida. Esta integración simplificará los flujos de trabajo de desarrollo, potenciará la productividad y fortalecerá la seguridad en entornos empresariales, posicionando a WSL como una herramienta indispensable para desarrolladores y administradores de sistemas que buscan lo mejor de Linux y Windows.