En la continua búsqueda de eficiencia energética y sostenibilidad, Intel y Nokia han logrado un avance notable en la modernización de redes núcleo para telecomunicaciones, prometiendo hasta un 60% menos de consumo energético y un aumento del 150% en rendimiento. Este logro es producto de la integración de los procesadores Intel Xeon 6 con núcleos eficientes (E-cores) en las soluciones Nokia NFVI v5.0 y Nokia Core Networks Applications, marcando un cambio significativo respecto a generaciones anteriores de servidores.
Alexander Quach, vicepresidente de Intel y líder de la división de redes, aclaró que la combinación de los Xeon 6 con el software Intel Infrastructure Power Manager (IPM) representa un paso crucial hacia redes 5G más sostenibles. Estos procesadores son capaces de equilibrar carga de trabajo y consumo energético, reduciendo así costos operativos y la huella de carbono, lo que es crucial ante el creciente tráfico de datos y las exigencias de sostenibilidad.
La colaboración entre Nokia e Intel no es nueva; ambas empresas han trabajado juntas durante décadas, logrando avances tecnológicos que han transformado la infraestructura de redes móviles. Ahora, el enfoque es la sostenibilidad, esencial para operadores que buscan modernizar sus redes sin incrementar costos energéticos.
Kal De, vicepresidente de Productos e Ingeniería en Nokia, destacó que estas innovaciones son claves para la construcción de redes más eficientes. Los ahorros energéticos obtenidos en pruebas demuestran el potencial de la alianza industrial entre ambas compañías, alineándose con las necesidades actuales de los operadores.
Las pruebas exitosas con IPM en distintos proveedores cloud confirman que estos avances energéticos son viables incluso en servidores más antiguos. La nueva plataforma Intel Xeon 6, modelo 6780E, junto a la futura versión del software IPM, será compatible con la próxima aplicación Nokia Packet Core v25.7, prevista para finales de 2025.
Los puntos destacados de este acuerdo incluyen una reducción del 60% en el consumo energético de servidores, una menor huella física del 60% en centros de datos, y un incremento del 150% en el rendimiento para cargas 5G. Además, la solución está alineada con los objetivos sostenibles de los operadores, consolidando el mensaje de que la transformación energética en las redes 5G ya está en marcha. Los líderes de esta transición no solo optimizarán costos, sino que establecerán nuevos estándares de sostenibilidad en el futuro de las telecomunicaciones.