En medio de las repercusiones por la tragedia, uno de los supervivientes ha cuestionado duramente la actuación de los mandos durante el evento, sugiriendo que su motivación principal era obtener una condecoración. Estas declaraciones han generado un intenso debate sobre la gestión y las prioridades de los responsables en momentos críticos, poniendo en duda su eficacia y capacidad de respuesta en situaciones de emergencia, y resaltando la necesidad de una rendición de cuentas más exhaustiva del liderazgo implicado.
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