A medida que las mujeres atraviesan la menopausia, una etapa que ocupa aproximadamente un tercio de sus vidas, se enfrentan a diversos desafíos. Entre ellos, los cambios físicos y emocionales que pueden afectar significativamente su calidad de vida, especialmente en el ámbito sexual. Un estudio reciente de INTIMINA reveló que un alto porcentaje de mujeres experimenta una disminución en la frecuencia (92%) y la satisfacción (93%) de sus relaciones sexuales al entrar en la menopausia.
Sin embargo, las expertas destacan que no todo está perdido en esta etapa de la vida. La ginecóloga y sexóloga Mercedes Herrero, en colaboración con INTIMINA, ha proporcionado valiosas pautas para mantener y disfrutar de una vida sexual activa y plena. Uno de los problemas más comunes que enfrentan las mujeres menopáusicas es el dolor durante el coito, un efecto del síndrome genitourinario debido a la reducción de estrógenos y la pérdida de elasticidad en los tejidos vaginales.
Para mitigar estos síntomas, Herrero recomienda productos específicos, como lubricantes e hidratantes de INTIMINA, así como masajeadores vaginales que pueden aliviar tensiones musculares. Además, aborda la disminución del deseo sexual, destacando que factores como la pérdida de libido (74%) y la sequedad vaginal (56%) son obstáculos habituales. Sugiere explorar nuevas formas de conexión sexual y optar por juegos eróticos, enfatizando que la fantasía y la imaginación son claves para reavivar el deseo.
La intensidad del orgasmo también puede verse reducida durante la menopausia. Para combatir este desafío, se aconseja fortalecer el suelo pélvico mediante dispositivos como KegelSmart 2, señalando que es importante no centrarse únicamente en alcanzar el orgasmo, sino en el placer a lo largo de la experiencia sexual.
En cuanto al riesgo de embarazo, Herrero aclara que este desaparece 12 meses después de la última menstruación en ausencia de tratamientos hormonales. A pesar de ello, incide en la necesidad de practicar sexo seguro, ya que las infecciones de transmisión sexual (ITS) continúan siendo un riesgo presente.
La menopausia, lejos de ser un final, puede ser el inicio de una etapa de oportunidad y autoconocimiento en la vida sexual de una mujer. Con el apoyo adecuado, tanto en productos como en consejos, es posible seguir disfrutando de una sexualidad plena y satisfactoria.
