Málaga enfrentó este miércoles intensas lluvias que llevaron a un aviso rojo por parte de la Aemet, afectando gravemente la provincia con cortes de comunicaciones, evacuaciones y cierre de servicios esenciales. Más de 4.200 personas fueron desalojadas, y las lluvias registraron niveles récord, como los 141 litros en la capital y 144 litros en Alfarnatejo en 12 horas. El Valle del Guadalhorce fue severamente impactado con vehículos arrastrados y plantaciones anegadas, mientras que la principal infraestructura de la provincia, como el Hospital Clínico y el aeropuerto, sufrió interrupciones. Las autoridades adoptaron medidas preventivas, cerrando colegios y aconsejando el teletrabajo, ayudando a prevenir una tragedia mayor. Al mismo tiempo, Valencia y Tarragona también enfrentaron alertas similares con actuaciones preventivas significativas. Aunque el temor a un desastre similar al de las inundaciones de 1989 flotaba en el aire, no hubo víctimas personales, destacando el eficaz despliegue de los planes de emergencia.
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