En un continente que se enfrenta a desafíos demográficos, financieros y climáticos sin precedentes, la cooperativa internacional Oikocredit está allanando el camino hacia un desarrollo sostenible en África. Aprovechando un enfoque integral que combina inversión accionarial, crédito adaptado y apoyo técnico, la organización busca transformar estos retos en oportunidades tangibles para las comunidades locales.
El rápido crecimiento poblacional, las significativas brechas de financiación y la creciente presión sobre los recursos naturales, exacerbados por los efectos adversos del cambio climático, suponen un obstáculo considerable para el progreso económico del continente. Sin embargo, estas circunstancias también presentan una oportunidad para redefinir y fortalecer las economías locales mediante el empoderamiento de pequeñas empresas y cooperativas.
Oikocredit colabora con cerca de 500 organizaciones en más de 50 países, enfocándose en sectores cruciales como la agricultura sostenible, la inclusión financiera, energías renovables y servicios esenciales que abarcan la vivienda, el agua, la educación y la sanidad. Según Sébastien Rigaud, responsable de Capital de Participación para África en Oikocredit, la clave está en actuar como socios, proporcionando no solo recursos financieros, sino también conocimiento y una visión estratégica de largo plazo.
La cooperativa implementa proyectos específicos que integran el capital de inversión, financiación adaptada y desarrollo de capacidades. Un ejemplo es su inversión en Good Nature Agro en Zambia, donde apoya a unos 30,000 pequeños agricultores. Este esfuerzo ha permitido la construcción de una nueva planta de procesamiento y mejoras en los sistemas de riego, incrementando así los ingresos y la resiliencia de los agricultores frente al cambio climático.
En el ámbito de la banca digital, la colaboración con Djamo, una fintech en África francófona, resalta el impacto transformador de Oikocredit. Al respaldar varias rondas de inversión y facilitar la obtención de licencias para operar como institución de microfinanzas, ha ampliado el acceso a servicios financieros a más de un millón de clientes en la región.
Asimismo, Oikocredit aborda la solución de necesidades básicas en comunidades desfavorecidas, como lo demuestra su apoyo a SureChill. Esta innovadora empresa proporciona refrigeración solar en áreas sin acceso a electricidad, permitiendo a los comercios conservar productos frescos y a los centros médicos mantener vacunas y medicamentos de manera segura.
El enfoque de Oikocredit trasciende el modelo típico de ONG o microfinanzas al unir inversión, crédito y fortalecimiento de capacidades para asegurar la sostenibilidad de sus iniciativas. Este modelo híbrido incluye participación accionarial, préstamos adaptados y asistencia técnica, fortaleciendo las organizaciones para que sean más eficientes y resilientes.
Con esta estrategia, y siempre con un fuerte énfasis en el impacto social, Oikocredit apoya desde pequeñas cooperativas rurales hasta grandes instituciones financieras regionales. Actúa como un aliado estratégico a largo plazo, fomentando el crecimiento y la sostenibilidad económica del continente africano. En un tiempo crucial para África, su labor representa un rayo de esperanza en el camino hacia un futuro más próspero y sostenible.
