En 2024, la Unión Europea ha reafirmado su compromiso con el avance científico y tecnológico al aumentar su inversión en investigación y desarrollo (I+D) a un total de 403,1 mil millones de euros. Este desembolso representa un incremento del 3,6% respecto a los 389,2 mil millones invertidos en 2023. Desde 2014, el gasto en I+D ha dado un salto significativo del 62,2%, habiendo comenzado en 248,6 mil millones, marcando una clara tendencia ascendente en las últimas décadas.
La intensidad de la I+D, que mide el gasto en I+D como proporción del producto interior bruto (PIB), se mantuvo estable en un 2,2%. A lo largo de los últimos diez años, esta métrica ha evidenciado un leve pero constante aumento de 0,1 puntos porcentuales, subrayando el enfoque sostenido hacia la innovación en la UE.
En el plazo de 2014 a 2024, 19 países dentro de la Unión Europea han experimentado un aumento en su intensidad de I+D. Bélgica, Grecia, Estonia y Croacia son destacados ejemplos de este progreso. Bélgica ha llevado la delantera con un aumento de 1,0 puntos porcentuales, mientras que Grecia incrementó su intensidad en 0,7 puntos, seguida de los repuntes de 0,6 puntos en Estonia y Croacia.
En el presente año, seis naciones de la UE alcanzaron o superaron la codiciada meta de un 3% de intensidad de I+D, fijada por el Consejo Europeo. Suecia ha emergido como líder con una impresionante tasa del 3,6%, seguida por Bélgica (3,4%), Austria (3,3%), Finlandia (3,2%), Alemania (3,1%) y Dinamarca (3,0%).
No obstante, aún persisten desafíos para algunos países que reportaron intensidades de I+D inferiores al 1%. Rumanía y Malta registraron una tasa del 0,5%, seguidas por Chipre con 0,7%, Bulgaria con 0,8%, y Letonia con el 0,9%. Eslovaquia y Luxemburgo presentaron una tasa del 1%. La mayor parte de la inversión en I+D, el 67%, proviene del sector empresarial.
El sector privado continúa desempeñando un papel crucial, representando el 66,5% del gasto total en I+D, lo que traducido a cifras representa 268,1 mil millones de euros. La educación superior también contribuyó significativamente, captando 86,1 mil millones de euros, equivalente al 21,4% del total. El gasto gubernamental en I+D alcanzó los 43,5 mil millones de euros, un 10,8% del total, mientras que el sector privado sin fines de lucro sumó 5,4 mil millones, representando el 1,3%.
Este sólido respaldo a las actividades de I+D destaca la prioridad de la UE en fortalecer su competitividad internacional y fomentar la innovación como eje central para su desarrollo económico y social a largo plazo.
