En Sopeña de Carneros, una pedanía de León, se ha iniciado una investigación a raíz del descubrimiento de varias cigüeñas muertas por disparos en sus nidos situados en postes eléctricos. La intervención, dirigida por el Seprona y el servicio territorial de Medio Ambiente de León, colaboró con bomberos y personal de empresas eléctricas para cortar la energía y examinar la zona. Los análisis veterinarios confirmaron que las cigüeñas fueron abatidas con armas de fuego y no envenenadas, aunque se hallaron residuos de DDE, un compuesto derivado del pesticida DDT, indicando exposición ambiental a toxinas. La cigüeña blanca es una especie protegida, y está prohibido dañarlas o perturbar sus hábitats, especialmente durante la reproducción. La policía sigue investigando para identificar al responsable de este delito contra la fauna.
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