Irán se enfrenta a un complejo dilema tras los recientes bombardeos de EE.UU. a sus instalaciones nucleares. Según Ali Vaez, del Crisis Group, las opciones de Teherán van de «malas a desastrosas», incluyendo represalias contra bases estadounidenses, minar el golfo Pérsico, o cerrar el estrecho de Ormuz, acciones que podrían desestabilizar el comercio global. La respuesta también podría involucrar una intensificación del conflicto con Israel, contra quien Irán ya ha usado misiles y drones sin grandes avances. Sin embargo, la debilitada capacidad militar iraní y la presión de su entorno regional merman sus opciones. La estrategia iraní podría implicar un cambio en su avance nuclear, aumentando la incertidumbre y complicando las respuestas internacionales.
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