Un tribunal revolucionario en Irán ha sentenciado a los cineastas Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha a penas de 14 meses y un año de prisión, respectivamente, por cargos de propaganda contra la República Islámica y producción de contenido obsceno con su película «My favourite cake». Las penas han sido suspendidas por cinco años, lo que significa que no ingresarán en prisión mientras no cometan otros delitos en ese periodo. Además, los cineastas han sido multados por distribuir la película sin licencia y se les ha confiscado su equipo técnico. «My favourite cake» desafía las estrictas normas iraníes al abordar las necesidades románticas de una mujer mayor y presentar escenas sin el obligatorio velo islámico. Este caso ha generado un amplio respaldo internacional, con más de 3.000 figuras del cine pidiendo al Gobierno iraní que retire los cargos. Anteriormente, Moghaddam y Sanaeeha ya habían enfrentado restricciones de viaje por su trabajo cinematográfico.
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