Irán lanzó un ataque con alrededor de 100 misiles contra Israel en represalia por bombardeos israelíes en territorio iraní, incluyendo instalaciones nucleares. La Guardia Revolucionaria de Irán ejecutó la operación «Verdadera Promesa III» en respuesta a las maniobras israelíes «León Naciente». Israel informó sobre la muerte de seis comandantes iraníes y nueve científicos tras sus ataques iniciales. Aunque la mayoría de los misiles iraníes fueron interceptados, se reportaron daños leves y heridos en Israel. Posteriormente, Israel activó alarmas antiaéreas ante la presencia de presuntos drones iraníes. Finalmente, las fuerzas israelíes instaron a la población a seguir las instrucciones de seguridad, aunque permitieron abandonar las zonas protegidas tras evaluar la situación.
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