Más de un centenar de manifestantes lograron cambiar el recorrido de la penúltima etapa de la Vuelta Ciclista a España el sábado. La protesta causó desviaciones en la ruta planificada, reflejando el impacto y la efectividad de la movilización ciudadana en este evento deportivo. La alteración obligó a los organizadores a ajustar el itinerario para garantizar la continuidad de la etapa. Este incidente subraya las tensiones entre activismo social y organización de grandes eventos deportivos.
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