En una jornada desafiante para el fútbol español, tanto el Celta de Vigo como el Rayo Vallecano sufrieron derrotas en sus respectivos encuentros de Europa League. Además, la situación del Celta se agravó después de que uno de sus jugadores clave, el malagueño, tuviera que abandonar el campo debido a una lesión grave. La gravedad de la situación se hizo evidente cuando fue llevado al vestuario en brazos, dejando a su equipo y a los aficionados preocupados por su recuperación y el impacto que su ausencia podría tener en el desempeño futuro del equipo en la competición europea.
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