Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que uno de los cuerpos entregados por Hamás no corresponde a la identidad proporcionada por el grupo. Tras un examen forense, se confirmó la identidad de los dos niños de la familia Bibas, Ariel y Kfir, pero los restos que supuestamente eran de su madre, Shiri Liberman, no coinciden. Hamás declaró que el cuerpo de Shiri podría haberse mezclado con otros escombros tras un ataque aéreo israelí. Israel reclama la devolución de Shiri y todos los rehenes. Además, se verificó la identidad de Oded Lifshitz, otro rehén entregado, de 83 años, cuya familia reconoció los restos con pesar tras 503 días de incertidumbre.
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