El Ejército israelí ha publicado una investigación inicial sobre un ataque al Hospital Naser en Gaza, que dejó 20 muertos, incluidos cinco periodistas. Las fuerzas alegan haber encontrado una cámara de Hamás en el lugar, utilizada para monitorear las actividades militares, aunque no presentaron pruebas. En el ataque, falleció el camarógrafo de Reuters, Hussam al Masri. La técnica del «doble golpe» empleada en este bombardeo, que busca causar víctimas entre civiles durante operaciones de rescate, es considerada ilegal según el derecho internacional. El jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, demandó un análisis más detallado sobre la autorización del ataque y el uso de municiones.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.