Israel ha aprobado un acuerdo de paz con Hamás mediado por Qatar, Egipto y Turquía, como parte de la primera fase de un plan promovido por Donald Trump. El pacto, que genera optimismo cauteloso, incluye un alto el fuego, la liberación de rehenes y prisioneros, y la retirada parcial del ejército israelí de Gaza. Sin embargo, la exclusión de Marwan Barghouti, líder palestino considerado el “Mandela” de su pueblo, subraya los límites del acuerdo. La medida ha recibido críticas internas en Israel y plantea dudas sobre su implementación, con la falta de garantías seguras y una larga historia de desconfianza entre las partes. Mientras Trump insiste en que el alto el fuego es irreversible, el escepticismo persiste.
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