Israel ha emitido nuevas órdenes de evacuación en Deir el Balah, en el centro de la Franja de Gaza, obligando a numerosas familias y pacientes del Hospital Al Aqsa a huir hacia el oeste debido a los operativos militares planificados contra Hamás y otros grupos militantes. Las evacuaciones, las más numerosas desde el inicio de la guerra hace 10 meses, han causado protestas de palestinos y críticas de la ONU y organizaciones humanitarias por la falta de áreas seguras. La municipalidad de Deir el Balah reporta que 250,000 personas han sido desplazadas. Médicos Sin Fronteras (MSF) considera suspender temporalmente la atención de heridas tras la explosión cercana al hospital, que opera muy por encima de su capacidad. Solo 100 de los aproximadamente 650 pacientes permanecen en el centro, incluyendo siete en cuidados intensivos. MSF insiste en que todas las partes del conflicto deben respetar el hospital y garantizar el acceso a la atención médica.
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