Israel ha lanzado ataques selectivos contra objetivos militares en Irán como respuesta al disparo de 181 misiles balísticos por parte de la República Islámica el pasado 1 de octubre. Las Fuerzas de Defensa de Israel sostienen que esta acción es un ejercicio de autodefensa ante las agresiones continuas desde Irán, las cuales incluyen ataques directos y acciones de milicias aliadas en la región. Aunque el ataque fue autorizado previamente por el gabinete israelí, su ejecución se había retrasado por una filtración de información. Entre los objetivos alcanzados se mencionan instalaciones de la Guardia Revolucionaria Iraní, causando múltiples explosiones en ciudades iraníes y sirias. La Casa Blanca fue informada del operativo en un esfuerzo por evitar una escalada mayor en Medio Oriente, mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para contener el conflicto.
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