En un contexto económico marcado por ajustes, el Gobierno de Giorgia Meloni en Italia ha revisado al alza sus previsiones de recaudación, apuntando a conseguir 194.400 millones de euros, cifra considerablemente superior a los 103.000 millones de euros que el Gobierno de Pedro Sánchez en España planea alcanzar tras sus respectivas revisiones fiscales. Estas proyecciones destacan las diferencias en las estrategias y expectativas fiscales de ambos países, en medio de un escenario europeo que busca estabilidad y crecimiento económico sostenible.
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