El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, compareció en la Ciutat de la Justicia de Barcelona para declarar como investigado en un caso de presunta estafa de 4,7 millones de euros no relacionada con su cargo en el club. Los hechos se remontan a 2016-2018, cuando una familia invirtió 2,4 millones de euros en la sociedad china CSSB Limited, supuestamente engañada con la promesa de una rentabilidad del 6% que apenas se cumplió durante unos meses. La inversión estaba vinculada al club chino BIT FC, y las víctimas fueron asesoradas por un hombre vinculado al mercado de automóviles de lujo y su pareja, una asesora bancaria, ambos ahora querellados. Laporta, quien habría actuado como abogado de las víctimas, enfrentó reclamos por correos electrónicos sin respuesta mientras sus clientes dejaban de recibir beneficios. Según el abogado de los querellantes, estos problemas fueron inicialmente atribuidos a la pandemia y dificultades con la federación, con la promesa de una posible venta de la sociedad.
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