Jon Rahm se llevó el circuito del LIV Golf sin ganar un solo torneo, emulando a Emilio Alzamora en el Mundial de 125cc de 1999. A pesar de no vencer individualmente, Rahm acumuló la regularidad necesaria para obtener el premio mayor de 18 millones de dólares, superando a Joaquín Niemann, quien ganó cinco torneos pero no mantuvo la misma consistencia. Rahm sufrió un revés en un desempate ante Sebastián Muñoz en Indianápolis, pero su solidez a lo largo de la temporada le permitió coronarse campeón del circuito, mostrando un golf de gran calidad y consistencia.
Leer noticia completa en El Pais.