El síndrome de piernas cansadas, una condición que afecta a un amplio número de personas en España, con mayor prevalencia entre la población femenina, está cobrando cada vez más atención en el ámbito de la salud vascular. Según José María Egaña, un cirujano vascular de la Policlínica Gipuzkoa, el problema radica principalmente en la ineficacia de las venas para devolver la sangre al corazón desde las extremidades inferiores. Esta dificultad incrementa la presión venosa y causa síntomas como hinchazón y pesadez, que pueden evolucionar hacia condiciones más serias, como las varices.
Egaña señala que este síndrome es especialmente común en mujeres debido a los cambios hormonales, ya que estas variaciones aumentan la dilatación venosa. Durante el embarazo, la sobrecarga del sistema vascular femenino es particularmente significativa y muchos tratamientos hormonales pueden agravar la situación. También advierte que otros factores no modificables, como la edad y la predisposición genética, juegan un rol crucial en el desarrollo de esta condición, aumentando el riesgo a medida que se envejece.
Además de estos factores, existen hábitos que podrían empeorar la situación, pero que son controlables. Entre ellos, el especialista menciona el sedentarismo, el sobrepeso y la exposición al calor excesivo, subrayando que estas conductas pueden provocar una hipertensión venosa que agrava los síntomas.
Los síntomas más comunes del síndrome incluyen una sensación de pesadez, dolor y calambres en las piernas, que suelen aliviarse al descansar en posición horizontal o al elevar las extremidades. Estos síntomas tienden a intensificarse durante el verano, ya que el calor puede incrementar la dilatación venosa.
En términos de prevención, Egaña recomienda elevar las piernas al descansar, evitar fuentes directas de calor, llevar ropa cómoda y mantener un peso saludable, acompañado de una dieta equilibrada. Además, destaca la importancia del ejercicio regular como medida preventiva crítica.
Para quienes ya sufren esta afección, las opciones de tratamiento varían según la gravedad de los síntomas. En las etapas iniciales, el uso de medias de compresión y remedios fitoterapéuticos, como el ginkgo biloba y la centella asiática, pueden ser beneficiosos. En casos más avanzados, la cirugía venosa podría ser necesaria para corregir el problema.
El especialista subraya la importancia de consultar con un cirujano vascular si los síntomas persisten o empeoran, indicando que la intervención temprana puede prevenir complicaciones mayores.
Finalmente, para aquellos interesados en profundizar en el tema, Egaña invita a ver su video explicativo disponible en YouTube, titulado «Síndrome de Piernas Cansadas», donde aborda más detalles y ofrece consejos prácticos para quienes sufren de esta condición.
