El director de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, afirmó en una entrevista que la inmigración no está vinculada con la delincuencia en Cataluña, destacando que solo el 0,3% de los extranjeros están encarcelados, mientras representan el 18% de la población. Sin embargo, Trapero señaló el aumento de armas blancas en las calles, utilizadas por jóvenes en zonas de ocio, lo que refleja el crecimiento del crimen organizado. De los 8.500 reclusos, el 52% son extranjeros. Además, mencionó que en Barcelona hay unas 400 personas dedicadas a la delincuencia como modo de vida, trasladándose hacia ciudades medianas y lugares como el aeropuerto de El Prat de Llobregat para cometer robos.
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