Un juez de New Hampshire, Joseph Laplante, suspendió temporalmente el decreto del presidente Donald Trump que busca terminar con el derecho constitucional a la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Esta decisión surge tras admitir una demanda colectiva presentada por la ACLU, aprovechando una grieta en la reciente sentencia del Tribunal Supremo que limitaba el poder de los jueces federales frente a decretos presidenciales. La sentencia del Supremo, escrita por la magistrada Amy Coney Barrett, sugería que las acciones colectivas podrían ser una vía para suspensiones a nivel nacional. En medio de este conflicto legal, Trump celebró el fallo como un triunfo para su agenda antiinmigración y prometió seguir luchando contra la ciudadanía por nacimiento.
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