Washington ha apelado una decisión que ordenaba retirar a los soldados de una ciudad que ayer experimentó su séptima jornada de protestas. La presencia militar ha sido un tema controversial en medio de las continuas manifestaciones, y el gobierno busca mantener el despliegue de tropas para gestionar la situación, pese a las tensiones y los llamados a desescalar el conflicto por parte de algunos sectores. Las autoridades argumentan que la presencia de fuerzas es esencial para garantizar la seguridad y el orden público en un momento de creciente agitación social.
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