Una nueva derrota para Donald Trump se ha registrado en Chicago, donde una jueza federal impuso un bloqueo temporal de 14 días al despliegue de la Guardia Nacional enviado por la Administración Trump, argumentando que no existen pruebas de insurrección en la ciudad. La medida se tomó en respuesta a la movilización de tropas para contrarrestar protestas contra las políticas migratorias de Trump y las actividades del ICE, que han provocado tensiones en varias ciudades gobernadas por demócratas. Aunque la Administración planea apelar, este paso podría llevar el caso al Supremo y definir los límites del poder presidencial y el uso de fuerzas militares en territorio estadounidense. La situación refleja un conflicto más amplio sobre la soberanía estatal y el alcance de las autoridades federales.
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