Un fallo judicial ha prohibido temporalmente al gobierno de Trump realizar redadas migratorias basadas en características como el acento o color de piel en California. La decisión llega tras redadas polémicas en granjas de cannabis al norte de Los Ángeles, donde un hombre murió. La jueza Maame Ewusi-Mensah Frimpong ha establecido que la detención de migrantes no debe basarse en sospechas infundadas, una medida aplaudida por el gobernador Gavin Newsom y otros líderes demócratas, quienes afirman que se protege la justicia y los derechos humanos. Sin embargo, el fallo ha sido criticado por el fiscal Bill Essayli y el Departamento de Seguridad, quienes sostienen que se está socavando la seguridad y el esfuerzo por combatir el crimen organizado. La situación refleja un fuerte enfrentamiento entre la administración federal y el poder judicial de California respecto a la gestión migratoria.
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