El partido entre Barcelona y Betis terminó con una fuerte polémica protagonizada por Raphinha, jugador brasileño del Barcelona, quien tuvo un altercado con el linier del árbitro Jesús Gil Manzano. El incidente comenzó con una protesta airada por parte del futbolista, derivando en insultos hacia el asistente tras ser mandado a callar. A lo largo de la confrontación, Raphinha también discutió con su entrenador Hansi Flick y fue empujado hacia el vestuario por su compañero Ter Stegen debido a su conducta alterada, exacerbada por su situación como suplente en los últimos encuentros. Pese a lo ocurrido, el árbitro Gil Manzano no reflejó en el acta estos incidentes, contrastando con la sanción previa impuesta a Jude Bellingham por un insulto similar, lo que pone en cuestión el criterio del Comité Técnico de Árbitros en situaciones de este tipo.
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