El Congreso rechazó la propuesta de senda de déficit presentada por el Ministerio de Hacienda, complicando así la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2026. La votación, en la que PP, Vox, UPN y Junts se opusieron, evidencia una fractura insalvable para el Ejecutivo, especialmente tras la ruptura anunciada por Junts. Esta decisión obliga al Consejo de Ministros a presentar una nueva propuesta en un plazo de un mes, un desafío teniendo en cuenta la firme oposición del partido independentista y las críticas al Gobierno por su repetida propuesta fiscal. El diputado de Junts, Josep María Cruset, argumentó que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, utiliza los Presupuestos para fines políticos regionales y criticó su gestión al frente del ministerio. Con la tensión política al alza, el bloque de votos necesario para aprobar las cuentas parece cada vez más lejano, lo que deja en el aire la estabilidad financiera del país y las inversiones para las comunidades autónomas.
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