Kamala Harris, candidata demócrata y vicepresidenta de Estados Unidos, ha suavizado varias de sus posiciones más izquierdistas de su etapa como senadora, evidentemente con el objetivo de atraer votantes moderados en estados indecisos cruciales para las próximas elecciones. En una entrevista con CNN, Harris afirmó que sus valores no han cambiado, pero que está ajustando sus políticas para ganar el apoyo de la clase media, cuyo respaldo es esencial. Sin embargo, las encuestas indican que sus propuestas, como la «economía de cuidados», no han resonado con estos votantes, quienes demandan soluciones claras sobre inflación, políticas de aranceles y planes de inversión en infraestructuras. Entre los cambios más notables están su retractación de apoyar «Medicare para todos», el fracking, el «Green New Deal», políticas de inmigración y la eliminación de vehículos de cero emisiones para 2040.
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