En un contexto de creciente colaboración entre Rusia y Corea del Norte, Kim Jong-un ha reconocido públicamente la participación de soldados norcoreanos en la guerra en Ucrania, quienes han realizado tareas de desminado en la región rusa de Kursk. Según medios estatales, durante una misión de 120 días iniciada en agosto, nueve soldados norcoreanos fallecieron. A cambio de este apoyo militar, Pyongyang recibiría ayuda financiera, tecnología militar y suministros energéticos de Moscú. Este reconocimiento oficial llega tras meses de especulaciones y destaca en medio de las sanciones internacionales que enfrenta Corea del Norte por su programa nuclear. Unos 15,000 soldados norcoreanos han sido desplegados desde octubre del año pasado, con aproximadamente 2,000 bajas reportadas, mientras ambos países fortalecen su alianza estratégica. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha agradecido a Kim por el apoyo brindado en el conflicto, consolidando un tratado de defensa mutua y cooperación estrecha entre las dos naciones.
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